Los prolegómenos de la primera ley de Educación de Cataluña están poniendo sobre el tapete las discrepancias entre el Gobierno catalán con sindicatos y profesionales. El anteproyecto que ha presentado el Departamento de Educación recoge como novedad destacada que los concertados no podrán separar a chicos y chicas. De lo contrario, no habrá opción al concierto, es decir, a la subvención pública. Como ocurría de forma prácticamente general en la España de los años cuarenta, cincuenta y sesenta, aún existen algunos centros, aunque minoritarios, que separan alumnos y alumnas. Estos suelen ser de raíz católica. ( Más ... )
Publicado en El País por S. T.