Hemos procedido a retirar el huerto de verano, en primer lugar, hemos recolectado todos aquellos frutos que estuvieran maduros o que pudieran madurar a posteriori, una vez retirada toda la masa vegetal, se ha removido la tierra de todo el huerto para desapelmazar y oxigenarla para, más adelante, recibir los nuevos cultivos de invierno. A pesar de tener la tierra aún muy entera, es su primer año y no ha sufrido mucho desgaste, en la próxima visita se va a estercolar la tierra con humus de lombriz para mantener la fertilidad y un buen nivel de materia orgánica.
A destacar la gran
cantidad de lombrices de tierra que nos
hemos encontrado y
que indica la buena salud de nuestra tierra.
Estos animales mejoran considerablemente la estructura del suelo y lo hace más asimilable para las plantas de nuestro huerto al degradar
la
materia orgánica ayudando a la descomposición.
Reestructuración:
A pesar
de la
fantástica producción de este
primer año se ha decidido modificar la distribución del huerto para
poder
solventar algunos inconvenientes encontrados
durante esta primera temporada como son: falta de espacio
entre los cultivos para el acceso de los alumnos o el
tratamiento de los restos vegetales producidos,
así mismo se ha
tomado la decisión de subdividir el huerto en bancales para poder trabajar la rotación
de cultivos.
La rotación
de cultivos consiste
básicamente en ir alternando especies en
función de sus necesidades en
cuanto a cantidad
de nutrientes y profundidad a la
que se buscan esos nutrientes con
las raíces, consiguiendo dos objetivos claros:
1- Se
evita el agotamiento del suelo y se
reduce
la necesidad de abonar.
2- Se
limita
la posibilidad de sufrir plagas
y por tanto el uso de insecticidas
y fungicidas.
Por ello,
se ha distribuido el huerto
en cuatro bancales de aproximadamente
6m² cada uno, dejando
pasillos amplios entre
ellos para poder acceder sin problemas a los mismos, a
pesar del detrimento claro
de superficie
cultivable.
A continuación, se muestran unas imágenes con la distribución y una organización,
orientativa, de las especies a plantar en cada bancal para mostrar cómo sería la rotación y donde se puede ver que las especies más exigentes no repiten
bancal en cuatro años.
En la zona que
da al patio de
infantil se a construido una
compostera de doble espacio para el tratamiento de
los
restos vegetales y la autogeneración de fertilizantes orgánicos
(explicaremos su funcionamiento
en otro documento para no hacer este tan extenso).
Acciones futuras.
· Se está organizando por parte del centro con
ayuda de los padres
el semillado de las especies que van a ser
plantadas en la temporada invernal del huerto. Estas van a ser: habas, lechugas, acelgas, zanahorias,
puerros, cebollas
y ajos, con la posible incorporación de guisantes
en el bancal de abono verde,
puesto que, por ser el primer
año,
no sería necesario dejarlo en barbecho.
· Abonado de los bancales
con humus de lombriz por ser
un abono considerado como
hecho y de fácil asimilación.
· Mejora de la compostera para
facilitar el acceso al material y
su manipulación.
· Se
está estudiando la incorporación al
espacio del huerto de un pequeño
invernadero para albergar los semilleros y plantones, y
la creación de un hotel de insectos que atraiga polinizadores para mejorar el equilibrio del
ecosistema de nuestro huerto.